Ha caído la noche y el barco solo iluminado por las tenues luces de neón, navega con calma. Rubén se levanta del lecho después de admirar a su esposa Isabel que duerme plácidamente, sintiendo lo enamorado que está de ella. Se dirige al balcón del camarote. Mirando a las estrellas, busca un punto en el cielo.
Rubén se siente feliz y satisfecho.
Están atravesando el Cabo de Buena Esperanza. Se casaron hace unos días, el 18 de julio de 2009.
Rubén se siente feliz y satisfecho.
Están atravesando el Cabo de Buena Esperanza. Se casaron hace unos días, el 18 de julio de 2009.
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